sanidad

Las cifras reales de lista de espera quirúrgica del mes de julio contradicen el optimismo reflejado por las autoridades sanitarias castellano-manchegas en su comunicado sobre la situación del sistema sanitario regional. La lista se incrementó ese mes hasta alcanzar los 36.609 ciudadanos. Este es el segundo peor registro del último año, solo por detrás de enero, en el que la epidemia de gripe obligó a aplazar las operaciones programadas. Los números ponen de relieve la parcialidad y tendenciosidad de la información facilitada por el gobierno regional.

El gasto farmacéutico y en productos sanitarios del Sistema Nacional de Salud se elevaba a finales de mayo a 8.793 millones de euros. De ellos 396 correspondía al Servicio de salud de Castilla-La Mancha.

Un dato que llama a la reflexión revela el estado de la sanidad en Castilla-La Mancha: el 71,1 por ciento de los 1.250 niños que a final de año aguardaban una intervención quirúrgica en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) deben esperar más de seis meses para ser intervenidos, superándose así el plazo legal máximo de 180 días del sistema de garantías sanitarias para cirugías. En total 889 menores se ven afectados por estos retrasos. Son los porcentajes de demora más altos de España. El plazo medio es de 315 días.